Kurt Cobain, en su corta vida como el líder de Nirvana, se convirtió en portavoz de la Generación X gracias a discos como Nevermind, el cual, luego de tres décadas, ha dado voz a aquellos que nunca la tuvimos.
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Kurt Cobain, en su corta vida como el líder de Nirvana, se convirtió en portavoz de la Generación X gracias a discos como Nevermind, el cual, luego de tres décadas, ha dado voz a aquellos que nunca la tuvimos.
Parece mentira que hace tres décadas el grunge y el pop empezarían una de las batallas musicales más impresionantes de la industria. La Generación X sería el conducto perfecto para vivir una de las transición tan emblemática, que no hemos visto de nuevo algo similar.
En la vida es común ver cómo el aprendiz puede superar al maestro y tomarlo con completa normalidad. Si lo aplicamos al mundo de la música, tampoco es descabellado, ya que también es frecuente encontrarnos con covers que superan la interpretación o canción original.
Hace tres décadas, llegaron a nuestros oídos para ser parte de una época añorada, donde la música se hacía épica y donde nuevos sonidos empezaban a dominar el mundo.